Flipper Zero y cuestiones legales

Flipper Zero es un producto que cualquiera puede comprar, y no se está haciendo nada ilegal si decidimos disponer de uno. En cambio sí pueden ser ilegales las funciones que se realicen con este dispositivo, sobre todo si se utilizan para tratar de hackear dispositivos ajenos o conocer información privada de otras personas.

En España, el código penal recoge el hackeo y robo de información como delitos, los cuales están castigados con penas de prisión a partir de seis meses. Acceder a datos bancarios, datos médicos, descubrir secretos a nivel empresarial, cuestiones relacionadas con la seguridad nacional, entre otros, están considerados en el artículo 197.1 del Código Penal, como hacking o intrusismo. Lo cual va contra los derechos a la intimidad e imagen, los cuales se garantizan en el artículo 18.1 de la CE.

En dispositivos con el bloqueo de frecuencias por países eliminado, también es posible que se pueda interferir sin permiso en alguna frecuencia y podría tener consecuencias legales. Por ejemplo realizando jamming sobre una o varias frecuencias. utilizadas por coches, cerraduras, timbres y todo tipo de objetos.

Frecuencias Flipper Zero

Las tarjetas EMV de débito y crédito bancarias pueden leerse parcialmente. Hacen uso de funciones criptográficas, por lo que no todos los datos son accesibles. Y no, no pueden duplicarse en una tarjeta blanca con Flipper Zero.

Con un módulo wi-fi instalado, también podrían realizarse algunos de los ataques wi-fi que permiten obtener acceso a redes protegidas. Estos casos los recoge el CP en los artículos 255 y 256. Así, se castiga a aquel que comete un fraude utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energía o fluido ajenos, por alguno de los medios previstos en esta normativa. También comete un delito aquella persona que utilice cualquier equipo terminal de telecomunicación, sin consentimiento de su titular, y causando a éste un perjuicio económico. Las penas consisten en multas cuya cuantía varía en función de la cantidad defraudada, aunque demostrar la cantidad de señal robada no es algo sencillo.

Por lo cual, si bien podemos tener uno de estos dispositivos en posesión, estos no deben utilizarse con fines maliciosos, ya que puede traer muchos problemas en todos los ámbitos, tanto a la persona afectada, como al atacante que utiliza el dispositivo para ir contra la intimidad o la propiedad de la víctima.

Dentro de sus características técnicas hay que indicar que tiene un speaker y un motor de vibración, USB tipo C y lo que es más sorprendente: batería de 2.000 mAh que le otorga hasta 30 días de autonomía. Dispone de puertos GPIO y una antena de 125 KHz y otra de 11.56MHz, pudiendo leer, grabar y emular datos de una gran variedad de tags RFID. Se puede ampliar con un módulo wi-fi ESP8266, y conectar prácticamente a cualquier aparato, mediante los pines GPIO o el puente USB-UART/I2C/SPI y crear módulos nuevos.

Esto hace de este dispositivo, algo muy útil a nivel educativo, tanto en cuestiones de seguridad, como electrónica y programación.

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